Hoy lamentamos la pérdida de Rosalía Peredo Aguilar, reconocida política tlaxcalteca y fundadora del Partido Socialista, quien falleció a los 72 años de edad. Peredo Aguilar dejó un legado imborrable en la historia política de Tlaxcala, destacándose como una incansable defensora de los derechos sociales y una voz destacada en la lucha por la justicia y la equidad.
Nacida el 5 de enero de 1951, Rosalía Peredo Aguilar dedicó gran parte de su vida al servicio público ya la promoción de los ideales socialistas. Desde temprana edad, mostró un firme compromiso con la transformación social y la búsqueda de un futuro más justo para su estado y su país.
Peredo Aguilar se involucró en diversas organizaciones sociales y movimientos políticos desde su juventud, pero fue en 1983 cuando fundó el Partido Socialista en Tlaxcala, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en liderar un partido político en el estado. Bajo su liderazgo, el partido ganó relevancia y se consolidó como una fuerza progresista en la región.
Durante su extensa trayectoria, Rosalía Peredo Aguilar ocupó diversos cargos públicos, desempeñándose con pasión y dedicación en cada uno de ellos. Entre los puestos más destacados se encuentran su participación como diputada local en dos ocasiones y su labor como regidora del ayuntamiento de Tlaxcala.
La lucha de Peredo Aguilar estuvo centrada en la defensa de los derechos de las mujeres, la igualdad de género y la justicia social. Fue una firme defensora de la participación política de las mujeres y abogó por la implementación de políticas públicas que garantizaran su empoderamiento y desarrollo integral.
Además de su labor política, Rosalía Peredo Aguilar se destaca por su compromiso con la educación y la cultura. Fue fundadora de diversas instituciones educativas en Tlaxcala y promovió activamente el acceso universal a la educación de calidad. Su visión incluyente y su convicción de que la educación es el motor del progreso fueron pilares fundamentales de su trabajo.
La partida de Rosalía Peredo Aguilar deja un vacío irremplazable en la política tlaxcalteca y en la lucha por la justicia social en México. Su legado perdurará en la memoria colectiva y servirá como inspiración para las futuras generaciones de políticos comprometidos con el bienestar de la sociedad.
Hoy, la clase política y la ciudadanía tlaxcalteca se unen para rendir homenaje a una mujer valiente, visionaria y luchadora incansable. Sus ideas y su dedicación a la causa social seguirán vivas en los corazones de aquellos que creen en la transformación de Tlaxcala y de México
