La historia detrás de una fotografía

(Foto blanco y negro: archivo Piedras Negras)

Caminar dentro del casco de la Hacienda San Mateo Huiscolotepec, dónde sienta sus reales la legendaria Ganadería Piedras Negras, es todo un viaje a otro tiempo, los patios, los pasillos, el comedor, la tienda de raya, el tinacal, todo tiene un carga de historia que permite imaginar a las personas que recorrieron este lugar hace muchos años y es un particular deleite observar un gran número de fotografías que son verdaderas ventanas al pasado los grandes ganaderos de la estirpe González, faenas camperas, primeras figuras del toreo de todas las épocas, plazas del mundo donde la divisa rojinegra se ha cubierto de honor, la figura siempre imponente del Ranchero Aguilar y fotos de Toros importantes en la historia de este hierro, de entre todas esas imágenes existe una muy especial dónde cuatro niños cercanos a los diez años con expresión de alegría y hermandad se alinean en la plaza de tientas, liados con sus capotes de brega y sueñan que hacen el Paseíllo, tres de ellos son los hermanos Ramírez de Arellano, Juanito, Sergio y Nacho, el otro un niño bien parecido que cumpliría ese sueño años después y se convertiría en famoso matador de Toros confirmado en Madrid y ahora ganadero Gonzalo Iturbe.

Después de 70 años y con una vida taurina y profesional extraordinaria se reunieron este fin de semana esos cuatro amigos en la celebración del cumpleaños 80 de Gonzalo, el lugar no podía ser otro que está casa dónde muchos toreros han comenzado su camino y dónde la afición es casi una religión.

La Esposa del festejado señora Guadalupe Rosas y sus hijos como parte de la familia Piedras Negras fueron recibidos por el ganadero Marco Antonio González Villa y sus hijos, para esta ocasión se abrió también la plaza de tientas y se lidiaron: un novillo cuya bravura arrancó los oles del tendido y dos vacas    que permitieron el lucimiento destacando la última que tuvo mucha calidad.  

Lidiaron los ejemplares el matador Jerónimo torero de casa dueño de un gran concepto artístico y último Representante de la Escuela Mexicana, el novillero en el retiro Saúl Acevedo y como una ocasión especial Ignacio Ramírez de Arellano, padre y maestro de Jerónimo, los tres brindaron su actuación al festejado, ayudo en la labores el matador Manolo García Méndez, y también se animaron a  torear Patricio y María González herederos de este hierro, así como Ignacio de Haro hijo y Jorge Aguilar, hijo del «Ranchero’ en lo que fue un agasajo taurino y familiar.

Tras la tienta Iturbe y los Arellano decidieron repetir la foto de la infancia como un agradecimiento a la vida misma.

Grandes amigos de Gonzalo Iturbe estuvieron presentes y también grandes familias ganaderas González, De Haro, Muñoz, Carvajal, García Méndez, Castañeda, matadores como Mario Del Olmo acompañado de su padre y el escritor Carlos Hernández, entre muchos otros. 

Un gran festejo de cumpleaños en la familia de la divisa roja y negra.