infotlax.com / Redacción información de las redes
La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció este viernes que las investigaciones por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa siguen sin avances tangibles, según informaron los propios familiares tras una reunión con ella en Palacio Nacional. Aunque el fiscal Mauricio Pazarán expuso que se están utilizando nuevas metodologías científicas, la información proporcionada fue considerada insuficiente por los padres de las víctimas.
Ante el descontento de las familias, el gobierno anunció que se evalúa la posibilidad de incorporar a un grupo de expertos internacionales de la ONU para fortalecer la investigación. Este nuevo equipo no será el GIEI que participó anteriormente (2015-2023), sino uno distinto con enfoque científico y especializado, coordinado por la Secretaría de Gobernación y propuesto por Sheinbaum para dar credibilidad al proceso.
Sin embargo, la petición de incluir a la ONU generó críticas desde sectores civiles y activistas, quienes insisten en la urgencia de avances concretos y punibilidad real. Por su parte, Sheinbaum pidió paciencia con el procedimiento y reiteró que el enfoque basado en evidencias “tardará en dar resultados, pero dará certeza”, según el fiscal Pazarán, quien justificó que analizar datos telefónicos y geolocalización requiere tiempo técnico.
Este caso vuelve a poner en el centro del debate público la impunidad estructural y la falta de justicia en México. A casi 11 años de la desaparición, el posible regreso de organismos internacionales como la ONU se vislumbra como una estrategia para restablecer confianza en el sistema de procuración de justicia, aunque las familias y sectores críticos exigen resultados reales, no solo promesas diplomáticas.
