infotlax.com / Laurentino Rivera
En el municipio de Cuaxomulco, autoridades locales y productores se mostraron preocupados por la amenaza que representa la fiebre porcina clásica, una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a cerdos domésticos y jabalíes. Durante una reunión informativa, la representante del Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria de Tlaxcala, Noemí Hernández Camacho, explicó que este padecimiento es ocasionado por un virus del género pestivirus, con cepas de alta y baja virulencia.
La funcionaria señaló que la fiebre porcina clásica está presente en países como Cuba, Filipinas, Haití, Indonesia, Madagascar, Nepal, República Dominicana, Timor Oriental, Vietnam, Brasil, China, Colombia, Ecuador, India, Japón, Perú y Tailandia, además de sospechas en Bolivia y Santo Tomé y Príncipe. Este panorama internacional refuerza la alerta en municipios como Cuaxomulco, donde se busca proteger la actividad ganadera.
Hernández Camacho recordó que México se mantiene libre de esta enfermedad, pero subrayó que, de llegar al país, no existe un tratamiento para combatirla. La transmisión ocurre principalmente por contacto directo entre animales infectados y sanos, lo que hace fundamental extremar las medidas de prevención.
Entre los signos clínicos que presenta la enfermedad en los animales están la fiebre aguda, pérdida del apetito, amontonamiento, conjuntivitis, tos, vómitos ocasionales, cambios de color en la piel de orejas, abdomen, muslos y cola, así como incoordinación, debilidad, convulsiones y, en casos graves, la muerte.
La representante recomendó a los productores reforzar la bioseguridad en granjas y unidades de producción, incluyendo el manejo adecuado de animales, evitar el ingreso de cerdos sin control sanitario, y realizar periódicamente el lavado y desinfección de instalaciones, materiales y equipos.
Finalmente, destacó la importancia de aplicar el llamado “vacío sanitario”, es decir, un periodo de descanso entre cada ciclo productivo. Con ello, Cuaxomulco busca sumarse a los esfuerzos estatales para mantener a Tlaxcala y a México libres de esta enfermedad que representa un riesgo para la producción porcina a nivel mundial.
